miércoles, 28 de febrero de 2018


      1.      Párate

En un momento de silencio, respira tranquilamente y olvídate de todo lo demás. Hazte consciente de tus propios sonidos. Eres tú. Es ahora… Dios está aquí. Salúdalo. 

2.      Déjate iluminar

Nos centramos de nuevo en el brazo derecho de la cruz del cartel. Nos acordamos de nuestra familia.

Lee el siguiente texto:
…Con la tensión de que lográbamos acabar, más que escribir, el último examen lo esculpí. Apreté tanto el bolígrafo, ¡que se puede leer por ambas caras! Claro, luego imagina el dolor de muñeca, brazo, ¡y hasta el costado!

Hay veces en que los proyectos o trabajos nos ilusionan tanto, que nos volcamos con todas nuestras fuerzas en ellos, hasta el punto de, incluso, “dejarnos el pellejo”. Y es verdad que el Señor nos pide que nos entreguemos con ilusión en nuestras tareas, pero, sobre todo, nos pide que pongamos amor.

¿Has mirado a tu alrededor? ¿Aquello en lo que te vuelcas es lo realmente importante y necesita tanto? Tal vez, de tanta fuerza que estás dejando en ello, estás haciendo sin darte cuenta un examen “esculpido” en vez de escrito. Y puede ser que sólo obtengas unas buenas agujetas, sin haber descubierto que las personas que tienes a tu alrededor tienen otros sueños, otra forma de ver las cosas… y también ellos te necesitan.

Hoy el reto del amor es reservar unos minutos para tu familia. Por un rato, aparta las obligaciones, los exámenes o ese asunto tan urgente, y siéntate a cenar con tus padres, a hablar con tu hermanó o hermana, a llamar a tus abuelos… pídele a Cristo poder estar ese momento al cien por cien con ellos, con toda tu alma: ¡que sientan que ellos son lo realmente importante para ti, que les dedicas toda tu fuerza y atención! ¡Feliz día!

3.      Remuévete.

Rezamos con las preguntas del texto.

¿Has mirado a tu alrededor? ¿Aquello en lo que te vuelcas es lo realmente importante y necesita tanto?

      4.      Comparte.

Invitamos a los alumnos a compartir algún sentimiento que nos produce el texto y las preguntas.

      5.      En sus manos.

Rezamos juntos.

                          Ave María, San Marcelino Champagnat, María, nuestra Buena Madre.

 



martes, 27 de febrero de 2018

Faltan 25 días



1.      Párate

En un momento de silencio, respira tranquilamente y olvídate de todo lo demás. Hazte consciente de tus propios sonidos. Eres tú. Es ahora… Dios está aquí. Salúdalo.

2.      Déjate iluminar

Nos centramos en el brazo superior del cartel, aquel que de una manera especial nos hace acercarnos a Dios. En este caso, a través de María.


MARÍA, UNA PERSONA SENCILLA Y DISCRETA
No sabemos nada de la vida diaria de María; pero lo que sí sabemos es que una persona que está abierta a lo que Dios le pide, vive su vida ordinaria a la luz de lo que entiende que es la Voluntad del Padre. Por ello cada miércoles de esta cuaresma te recordaremos actitudes sencillas de María que sin duda Ella vivió.
Hoy te proponemos vivir La sencillez. Esta actitud que generalmente nos gusta de Ella, significa hacer las cosas sin llamar la atención, sin pavonearnos de ello. Ayudar a la gente, vivir nuestros éxitos, hacer cosas buenas, con naturalidad, como una cosa más de la vida, sin por ello creernos superiores; más aún, dar por ello gracias a Dios.


3.      Remuévete
 ·         Piensa cómo sueles actuar.
 ·       Ante las cosas que haces, ante lo que te parece que haces bien, ¿te gusta presumir?
·         ·       ¿Buscas que todos te miren?
·         ·       ¿O te lo tomas con sencillez como María? 
·         ·       ¿Crees que merece la pena tomártelo con sencillez o te parece una tontería?

4.      Comparte

Invitamos a los alumnos a compartir alguna de las preguntas anteriores.

5.      En sus manos

Invitamos a presentar hoy a Dios las personas que están a nuestro alrededor y actúan de forma sencilla, sin presumir, pero que, precisamente por eso, son para nosotros fundamentales.

lunes, 26 de febrero de 2018

Faltan 26 días

PARA ESO-BACH


1.      Párate

En un momento de silencio, hazte consciente de quién eres, de dónde estás, de ti mismo. Siente que no estás solo. Dios aquí y ahora está contigo.

2.      Déjate iluminar

Nos centramos en el Evangelio de ayer, segundo domingo de cuaresma. Estamos empezando ya la segunda semana de este tiempo. Seguimos con ese proceso de “Cuaresmate”, de parar, de pararnos en aquello que es más importante.

Del Evangelio de San Marcos 9, 2-10

En aquel tiempo, Jesús se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con ellos solos a una montaña alta, y se transfiguró delante de ellos. Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo. Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús. Entonces Pedro tomó la palabra y le dijo a Jesús: "Maestro, ¡qué bien se está aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías." Estaban asustados, y no sabía lo que decía. Se formó una nube que los cubrió, y salió una voz de la nube: "Éste es mi Hijo amado; escuchadlo." De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos.
Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: "No contéis a nadie lo que habéis visto, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos." Esto se les quedó grabado, y discutían qué querría decir aquello de "resucitar de entre los muertos".





3.      Remuévete

Seguro que más de una vez en tu vida has dicho esta frase… ¡Qué bien se está aquí! 
Quizá contemplando una puesta de sol, en el mar o la montaña, empapado de serenidad ante la inmensidad del horizonte. Quizá oyendo una melodía, o conversando con alguien con quien sintonizas bien. O… en un ratito de oración. Y querríamos que ese momento se prolongase indefinidamente porque una ola de bienestar nos invade…
Pero también en ocasiones, vemos que esta frase la utilizamos para no comprometernos, para quedarnos como estamos. Por eso hoy invitamos a reflexionar qué hay en mi vida que no me deja pararme en aquello que es más importante.


4.      En sus manos

     Rezamos juntos.

Ya bajo, Señor.
Me implicaré en el aquí y ahora.
Buscaré la sencillez y la dulzura de las cosas cotidianas.
El milagro del encuentro con los demás.
Me arrimaré a ti, que me llenas con tu luz
 y que me valoras por lo que soy.
Me alejaré de las mortecinas luces
a las que vivo apegado normalmente.

PARA INF-PRIM


viernes, 23 de febrero de 2018

Faltan 29 días


1.      Párate

En un momento de silencio, respira tranquilamente y olvídate de todo lo demás. Hazte consciente de tus propios sonidos. Eres tú. Es ahora… Dios está aquí. Salúdalo.

2.      Déjate iluminar

Hoy nos centramos en lo que nos decía Marcelino sobre la cuaresma. Esta imagen también la tenemos en nuestro cartel de Cuaresmate. Es Marcelino que se encuentra en el brazo superior de la cruz. Su ejemplo de vida nos acerca un poquito más a Dios. Veamos que decía Marcelino sobre la cuaresma...

Un año, cuando la Cuaresma estaba a punto de empezar, todos pensaban en ayunar y hacer penitencia.  También los Hermanos más jóvenes.
Éstos nombraron seis delegados para ir al cuarto de Marcelino y pedirle permiso para hacer duras penitencias cuaresmales.  Eso fue lo que le dijo el mayor de los delegados que no tenía todavía dieciséis años.  Pero Marcelino los mandó cenar bien aquella noche y les prometió una contestación en la charla del día siguiente.  Efectivamente, en la «enseñanza» de la mañana siguiente, les explicó “el ayuno que le gusta a Dios”:
  • Hay que hacer ayunar a los ojos.  Hay que mirar hacia adentro.  Hay que ser profundos y no perderse en superficialidades.
  • Hay que hacer ayunar a la lengua.  Hay que hablar más con Dios y buscar las palabras auténticas que nos ponen en contacto con los demás, dejando sin alimento las palabras vacías y sobre todo a las palabras ofensivas.
  • Hay que hacer ayunar a los defectos, al egoísmo, a los caprichos.  Hay que dejar que se vaya quedando sin fuerzas nuestra pereza, nuestra tristeza, nuestro orgullo.
  • Y, finalmente, hay que tomar mucho alimento en nuestro corazón y en nuestro espíritu.  Hay que rezar con fe y con fervor.  Hay que participar en la eucaristía.  Hay que abrir el corazón a los pobres.  Hay que ayudar mucho a la gente que lo necesita.

Después de explicar así el ayuno de la Cuaresma, Marcelino animó a los jóvenes a hacerlo con todo su entusiasmo y también les permitió ayunar corporalmente los viernes a pesar de que por su edad no tenían obligación de hacerlo.
3.      Remuévete

Mirar hacia dentro, evitar palabras ofensivas, eliminar lo que no nos ayuda y alimentar nuestro corazón. Una gran receta de Marcelino. ¿Puedo intentar algo de esto durante este día, durante esta semana?


jueves, 22 de febrero de 2018

Faltan 30 días

1.      Párate
En un momento de silencio, respira tranquilamente y olvídate de todo lo demás. Hazte consciente de tus propios sonidos. Eres tú. Es ahora… Dios está aquí. Salúdalo.

2.      Déjate iluminar
Si nos fijamos en la cruz del cartel de Cuaresma que estamos gastando en el colegio, concretamente en el brazo derecho, recordamos que era el brazo de nuestra gente, de nuestra familia, nuestros hermanos, nuestros amigos. Allí se ve una bicicleta tándem que representa que hay gente con la que compartimos camino. Nuestra familia siempre ha estado ahí, es un tándem con nosotros. Vamos a centrarnos hoy en ella a través de este corto.


3.      Rezamos juntos.

Gracias Padre por nuestra familia, porque a pesar de tener nuestras diferencias o algunas disputas, es nuestra familia que siempre nos ha acompañado. Te pedimos por ellos y por nosotros para que seamos capaces de cuidarnos los unos a los otros.

miércoles, 21 de febrero de 2018

LA REGLA DE ORO EVANGÉLICA


Son varias las formulaciones de la Regla de Oro evangélica. Veamos algunas referencias bíblicas:

  • "Por tanto, todas aquellas cosas que quisierais que los hombres os hagan, obradlas asimismo con ellos: pues ésta es la ley y los profetas". Mateo 7:12
  • "También, así como quieren que los hombres les hagan a ustedes, háganles de igual manera a ellos".  Lucas 6:31.

  • "No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará". Gal.6:7

La conocida Regla de oro fue retomada por muchas escuelas filosóficas. Concretamente, el filósofo de la Ilustración Immanuel Kant, en su obra La Crítica de la Razón Práctica, elaboró una filosofía moral al respecto denominando a esta Regla el Imperativo Categórico:

- Haz a los otros lo que quieras que te hagan.
- No hagas a los otros lo que no quieras que te hagan. 
- Actúa como si fueras un legislador universal queriendo que tu máxima moral se convierta una Ley Universal.. (Conviértete en un ejemplo a seguir)
- Trata a la humanidad como fin y nunca como medio. (No busques aprovecharte)

Como vemos, nuestra religión nos invita a actuar siguiendo siempre la BUENA VOLUNTAD. Seamos cristiano, tengamos BUENA VOLUNTAD.  

PADRE NUESTRO....

martes, 20 de febrero de 2018


20 de febrero, martes.

1.      Párate



En un momento de silencio, respira tranquilamente y olvídate de todo lo demás. Hazte consciente de tus propios sonidos. Eres tú. Es ahora… Dios está aquí. Salúdalo.



2.      Déjate iluminar



Un hombre sabio y piadoso clamaba al cielo que le diera una respuesta. Aquel hombre estaba al frente de un grupo de misioneros que rezaban por la paz del mundo, para conseguir que las torturas no existieran y que toda la gente viviese feliz. Su pregunta era:

– ¿Cuál es la clave, Señor, para que el mundo viva en armonía?

Los cielos se abrieron y tras un magnífico estrépito, la voz de Dios les dijo: “Comodidad”.

Todos los misioneros se miraron entre sí, sorprendidos y extrañados de escuchar este término de la propia voz de Dios. El hombre sabio y piadoso preguntó de nuevo:

– ¿Comodidad, Señor? ¿Qué queréis decir con eso?

Dios respondió:

– La clave para un mundo lleno es: Como di, dad. Es decir, así como yo os di, dad vosotros a vuestro prójimo. Como di, dad vosotros fe; como di, dad vosotros esperanza; como di, dad vosotros caridad; como di, sin límites, sin pensar en nada más, dad vosotros al mundo… y el mundo, será un paraíso.



3.      Remuévete



 Ahora ponemos esta música instrumental uno o dos minutos para ayudarnos a entrar en sintonía con Dios.


Rezamos con estas preguntas:



¿Qué nos han dado a nosotros gratis? ¿Qué nos ha regalado Dios?

¿Qué podemos dar nosotros a los demás?



4.      Comparte



Invitamos a los alumnos a compartir alguna de las preguntas anteriores.



5.      En sus manos



Rezamos juntos.

Padre Nuestro.
San Marcelino Champagnat, ruega por nosotros.
Mare de Déu de la Salut, prega per nosaltres.