La mente se aferra a lo negativo
Cuentan que hace mucho tiempo, en un lejano templo donde se preparaban las jóvenes mentes más brillantes, un grupo de discípulos le preguntó a su maestro Zen:
– “¿De dónde viene el lado negativo de nuestra mente?”
El maestro, en silencio y sin mediar palabra, se retiró un momento y enseguida regresó con un gran pergamino enrollado. Le quitó el sello que lo mantenía fijado y poco a poco fue abriéndolo hasta que se pudo ver un gran lienzo en blanco. En medio del lienzo había un pequeño punto negro.
– “¿Qué veis en este lienzo?”, preguntó el maestro a sus discípulos.
Todos los discípulos respondieron: “Un pequeño punto negro, maestro”
El maestro dijo: “Ese es el origen de la mente negativa. Ninguno de vosotros ha visto el enorme espacio blanco que lo rodea”
La manera de pensar determina el estado de nuestras emociones. Así como pensemos, así será como nos sintamos. No son las cosas que suceden las que nos hacen sentir mejor o peor, es la interpretación interior que hacemos sobre los sucesos, lo que decidirá que estemos mejor o peor. Por este motivo, no se debe perder nunca la esperanza y la FE.
Busca siempre el lado tranquilizador y positivo de las cosas. Aunque cueste, practícalo, merece la pena ganar calidad en las emociones y nosotros tenemos el poder de manejarlo, con reflexión y perseverancia, con la ayuda nuestra y también de los que nos rodean y nos estiman.