Después de las vacaciones de verano, volvemos a encontrarnos
con nuestros nuevos compañeros y compañeras. Han sido unos meses distintos, en
los que posiblemente hayas percibido cambios en ti mismo… y también en tus
amigos y amigas. ¡Cómo hemos cambiado!
Y un nuevo curso es una nueva oportunidad de crecer, de
plantearnos nuevos retos, de soñar e ilusionarnos. Una oportunidad de CAMBIAR para ser lo mejor que podemos ser.
Finalizamos nuestra oración rezando: Padre Nuestro... San Marcelino Champagnat, ruega por nosotros. Mare de Déu de la Salut, ruega por nosotros.