La palabra adviento significa venida o llegada, aunque Adviento es mucho más que simplemente recordar un acontecimiento histórico de hace más de 2.000 años. Se trata de celebrar una verdad acerca de Dios, la revelación de Dios en Cristo en el que toda la creación puede ser reconciliada con Dios. Es un proceso en el que nosotros seguimos participando actualmente, el cumplimiento de la promesa.
Las lecturas de la Sagrada Escritura para el Adviento también reflejan la espera en la segunda venida, En este doble enfoque sobre el pasado y el futuro, el Adviento también simboliza el viaje espiritual de cada persona y cada congregación, cuando afirman que Cristo ha venido, que está presente hoy en el mundo, y que vendrá otra vez con gran poder. Ese reconocimiento constituye una base para la ética del Reino, para una vida santa derivada del profundo sentido que vivimos “entre dos tiempos” y estamos llamados a ser fieles administradores de lo que se nos ha confiado como pueblo de Dios. Así que, del mismo modo que la Iglesia celebra la llegada de Dios en la historia mediante la encarnación, anticipa su futura venida; confesando la responsabilidad de predicar al pueblo de Dios “ama al prójimo como a ti mismo”
Este domingo dará comienzo el Adviento que nos marca el camino a la Navidad.