martes, 3 de marzo de 2015

Comentario al evangelio de ayer

¡QUÉ BIEN SE ESTÁ AQUÍ! Seguro que más de una vez en tu vida has dicho esta frase… ¡qué bien se está aquí! Quizá contemplando una puesta de sol, en el mar o la montaña, empapado de serenidad ante la inmensidad del horizonte. Quizá oyendo una melodía, o conversando con alguien con quien sintonizas bien. O… en un ratito de oración. Y querríamos que ese momento se prolongase indefinidamente porque una ola de bienestar nos invade… Pero también en ocasiones, vemos que esta frase la utilizamos para no comprometernos, para quedarnos como estamos. Por eso hoy nos invitamos a reflexionar qué hay en mi vida que me paraliza, que no me deja comprometerme , que hace que mi “vida” vaya lenta y deje pasar las oportunidades de ser mejor persona haciendo felices a los demás. 

 Dejamos un minuto de silencio