Con alegría te recordamos, maría.
Tú has amado mucho a tu hijo Jesús,
tú le has ayudado a crecer,
tú le has acompañado toda tu vida,
tú has creído en Él.
Tu vida entera es para nosotros un modelo de fe, de esperanza y amor.
Sabemos que nos amas a nosotros como amaste a Jesús.
María, madre de Jesús, madre de Dios,
acompáñanos en el camino de nuestra vida
y ayúdanos a ser cada día más y mejores cristianos