Cuanto más se droga esta especie de pájaro, menor es su capacidad para volar y sus caídas a tierra son cada vez más accidentadas. No estamos seguros de qué clase de drogas ha elegido esta criatura, pero podemos llenar el espacio de la pepita de oro con cualquier sustancia o actividad adictiva, desde cocaína a juegos de azar, pasando por el alcohol o la adicción a ganar dinero.
Acodémonos en la oración de este día de los que han caído en la adicción y pidamos a Dios que ponga personas en su vida que les ayuden a salir de este gran mal. Así mismo le pedimos sabiduría para alejarnos de ellas.
