Un hombre vio que una serpiente estaba muriendo quemada y
decidió sacarla del fuego, pero cuando lo hizo, la serpiente lo picó. Por la
reacción del dolor, el hombre la soltó y el animal cayó de nuevo en el fuego y
ésta continuó quemándose. El hombre intentó sacarla otra vez y otra vez la
serpiente lo picó.
- Disculpe, pero ¡usted es terco! No entiende que todas las
veces que intente sacarla del fuego va a picarle?
El hombre respondió:
- La naturaleza de la serpiente es picar, y eso no va a
cambiar la mía, que es ayudar.
Entonces, con la ayuda de un pedazo de hierro, el hombre
sacó la serpiente de fuego y salvó su vida.
MORALEJA: No cambies tu naturaleza si alguien te hace algún daño, no
pierdas por una mala experiencia tu esencia; sólo toma precauciones. Así pues, preocúpate más por tu conciencia que por tu reputación.
Porque tu conciencia es lo que eres, y tu reputación es lo que piensan los
demás de ti. Y lo que piensan los demás, no es tu problema... Es problema de
ellos.