miércoles, 20 de septiembre de 2017


El Árbol Confundido.


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Había una vez, un hermoso jardín, con manzanos, naranjos, peras y bellísimos rosales, todos ellos felices y satisfechos. 
Todos eran alegres en el jardín, excepto un árbol que estaba muy triste, porque "No sabía quién era." 
_ Lo que te falta es concentración, - le decía el manzano - si realmente lo intentas, podrás tener sabrosas manzanas… ¿Ves que fácil es?
_ No lo escuches. – Decía el rosal - _ Es más sencillo tener rosas que tener manzanas. 
El árbol desesperado, intentaba todo lo que le sugerían, y como no lograba ser como los demás, se sentía cada vez más frustrado. 
Un día llegó hasta el jardín el búho, la más sabia de las aves, y al ver la desesperación del árbol, le dijo: 
_ No te preocupes, tu problema no es tan grave, es el mismo de muchísimos seres sobre la tierra. Yo te daré la solución: _ No dediques tu vida a ser como los demás quieran que seas,... sé lo que Dios quiere que seas, y para lograrlo, escúchalo, abre tu corazón." 
Y dicho esto, el búho desapareció. 
_ ¿Lo que Dios quiere que sea?... - Se preguntó el árbol… y cerrando los ojos y los oídos, abrió el corazón y escuchó: 
_ ¡Tú jamás darás manzanas, porque no eres un manzano, ni darás rosas cada primavera porque no eres rosal... Eres un roble y tu destino es crecer grande y majestuoso, para dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros y belleza al paisaje!... ¡Tienes una misión!… ¡Cúmplela! 
El árbol se sintió fuerte y seguro y se dispuso a ser todo aquello para lo cual había sido creado… Así, pronto creció y fue admirado y respetado por todos en el jardín.


Para reflexionar después de leer esta historia:
¿Cuántos serán robles que no se permiten a sí mismos crecer?
¿Cuántos serán rosales que, por miedo al reto, solo dan espinas?
¿Cuántos naranjos hay que no saben florecer?

Confía en tus capacidades, busca dentro de ti cuál es tu misión por cumplir y pon todo tu empeño en lograrla sin sentirte menos que nadie por más sencilla que sea tu vida o tu trabajo.

Y finalizamos nuestra oración:

Padre Nuestro... 
San Marcelino Champagnat.
Mare de Déu de la Salut.