REFLEXIÓN:
Tal y como hemos visto, el dilema del prisionero, es una situación hipotética de la Teoría de Juegos que nos permite reflexionar acerca de nuestras decisiones, la cooperación y sus consecuencias. Existe una tendencia general en la sociedad a no cooperar cuando desconocemos la manera de actuar que tendrá el otro. Sin embargo, a pesar de vivir en una sociedad individualista, es necesario que luchemos por una sociedad altruista, solidaria y humana. Para ello, conviene saber que cuando existe cooperación social, todos salimos ganando. Un ejemplo muy didáctico es el de los ciclistas turnándose para cortarse el aire y cansarse menos: cuando el ciclista coopera y se pone a la cabecera del pelotón, no sabe si luego, los demás, también tomarán la iniciativa de sacrificarse e ir turnándose para favorecer al grupo.
PENSAMOS UN POCO:
¿Somos ciclistas que cooperamos? ¿Nos ponemos al frente del pelotón sin pararnos a pensar lo que hará el otro?
¿Somos conscientes que el bien de todos es también el bien individual?
¿Es mejor vivir en una sociedad de gente con actitud cooperadora?
¿Como buenos cristianos, cooperamos siempre que podemos?
¿Tenemos alguna idea para conseguir una sociedad más cooperadora?
PADRE NUESTRO....
PADRE NUESTRO....