martes, 13 de febrero de 2018

¿Cuántas veces seguimos multiplicando marginaciones, aislamientos y prejuicios? ¿Cuántas veces nuestra religión deja de cumplir su papel de aliviar el dolor de los que sufren y les hacemos más daño hurgando en sus heridas? Jesús nos muestra que la verdadera norma de la fe es la misericordia. Lo que nos debe mover es la voluntad de aliviar el sufrimiento de la gente con nuestra amabilidad en palabras y en gestos.




Acabamos nuestra oración:
Padre Nuestro...
San Marcelino Champagnat, ruega por nosotros.

Mare de Déu de la Salut, ruega por nosotros.