1. Párate
En un momento de silencio, respira tranquilamente y
olvídate de todo lo demás. Hazte consciente de tus propios sonidos. Eres tú. Es
ahora… Dios está aquí. Salúdalo.
2. Déjate iluminar
En el brazo inferior de la cruz del cartel
encontramos una imagen de "El Principito". Recordamos que en este
brazo nos centrábamos en nosotros, en nuestra persona, en lo que sentimos, en
nuestra emociones, alegrías y tristezas, en aquello que solamente somos capaces
de ver con el corazón.
3. Remuévete
Vamos a tener un momento de silencio para
mirar a nuestro interior, para poder ver con el corazón. Respiramos tranquilos
y si queremos cerramos los ojos.
¿Cómo me siento ahora mismo? No respondas
todavía…; piensa en aquello que estás viviendo ahora mismo, en cómo te estás
relacionando con tu familia, amigos, compañeros, profesores, …; ¿Cómo te
sientes? En paz, con miedo, alegre, tranquilo, con rabia, impotente,
ilusionado, esperanzado...
Atrévete y ponle nombre a cada
sentimiento.