El Reino es para los pobres porque ellos, precisamente por ocupar el último lugar social, económico y religioso, poseen la mirada adecuada para descubrirlo y abrirse a él.
Finalizamos nuestra oración rezando:
Padre Nuestro...
San Marcelino Champagnat, ruega por nosotros.
Mare de Déu de la Salut, ruega por nosotros.