martes, 13 de noviembre de 2018

Ellas

Una de las aportaciones más valiosas de la fe cristiana a los hombres y mujeres actuales es, quizás, el ayudarles a vivir con un sentido más humano en medio de una sociedad enferma de neurosis de posesión. Por eso cobra especial relieve la invitación de este evangelio a valorar a las personas desde su capacidad de servicio y solidaridad. Jesús sabía bien que la escasa limosna de aquella mujer tenía un valor extraordinario. El elogio que Jesús hace de ella se puede hacer extensivo a tantas mujeres de hoy, y de todos los tiempos, que calladamente lo dan todo por los demás. Se merecen la máxima admiración y gratitud.


Finalizamos nuestra oración rezando:

Padre Nuestro...
San Marcelino Champagnat, ruega por nosotros.
Mare de Déu de la Salut, ruega por nosotros.