lunes, 31 de marzo de 2014
viernes, 28 de marzo de 2014
Dar gracias a María

por tenerme en tu regazo,
por tenerme entre tus brazos
y amarme y protegerme cada día.
Tu espíritu de Madre bondadosa
ilumina nuestra vida,
danos fe, paz y cariño
como le diste a tu Hijo,
y que venga a nosotros tu humildad.
Madre mía, en lo alto del cielo
tienes todas las virtudes
y hasta nosotros acudes
cuando necesitamos tu consuelo.
¡Oh Madre piadosa, Virgen María!,
queremos sentir tu amor
y tener siempre tu compañía
para tener en nuestras vidas
siempre presente tu ejemplo.
Amen.
Amen.
jueves, 27 de marzo de 2014
PASA LA PALABRA
(Continuación del evangelio leído ayer)


La
mujer llega al pozo ajena a lo que allí le espera y que nada, en la trivialidad
de su vida cotidiana, hacía previsible: va por agua con el cántaro vacío para
volverse con él lleno a su casa. No hay más expectativas, ni más planes, ni más
deseos.
Pero
lo imprevisible le está esperando junto aquel galileo sentado en el brocal del
pozo que entabla conversación con ella: un agua que se convierte en manantial
vivo, la promesa de una sed calmada para siempre, un Dios en búsqueda, fuera de
los espacios estrechos de templos o santuarios. El cántaro, que era símbolo de
la pequeña capacidad que está dispuesta a ofrecer la mujer, se queda olvidado
junto al pozo, inútil ya a la hora de contener un agua viva tan inmensa.
Muchas
veces lo más fácil en todo esto es decir… pasapalabra, y a otra cosa. Pero como
cristianos tenemos el compromiso de pasarLApalabra, aunque de primeras pueda
parecer algo iNútil. Pero no hay nada más útil para el interior que comunicar y
dar vida, dar razones de nuestra fe, de la alegría de ser seguidores de un
Jesús que nos ofrece un agua que calma la sed para siempre. Aquello que
recibimos gratis hemos de darlo gratis.
miércoles, 26 de marzo de 2014
Pasa la palara

Cuentan los padres del desierto
que el abad Lot dijo una vez al abad José: "Padre,
ayuno un poco. Oro y medito; trato de vivir en paz en lo que de mí depende;
procuro purificar mis pensamientos. ¿Qué más puedo hacer?”
José se puso de pie y extendió
sus manos hacia el cielo. Sus dedos se volvieron como diez llamas y dijo: “¡Si quieres, puedes ser todo fuego!”
UNA PROPUESTA: piensa,
medita, reflexiona y ora cuál es el agua que calma tu sed, qué agua sacia tu
sed… Pero antes, ¿de qué tienes sed? Porque desde ahí puedes plantearte si
estás bebiendo el agua adecuada para calmar tu sed.
¿Qué has descubierto del ser cristiano, de ser Marista,
de seguir a Jesús que merezca la pena ser contado a los demás?
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