miércoles, 30 de noviembre de 2016



Como bien hemos ido diciendo a lo largo de esta semana, el Adviento se puede comparar con una carrera ciclista, en la que nosotros, como ciclistas que somos, debemos esforzarnos por alcanzar la meta. La carretera está llena de señales de circulación que dan muchas indicaciones. Pues bien, cada semana os propondremos un reto para esos días; iremos explicando algunas de esas señales que nos ayudarán a descubrir el camino por el que va a aparecer el Salvador. 



Curvas peligrosas. 
No siempre viene el Señor por una gran autopista debidamente señalizada; por eso se necesitan personas que, con la mano, la mirada o con un simple guiño, indiquen a las otras personas cuál es la senda correcta.  
Por ello, el reto de esta semana, es que cada uno de vosotros os comprometáis a ser esas personas que guía. ¿Y cómo se hace eso? Esta semana debéis hacer el bien, debéis ayudar a los que lo necesitan, ser solidarios con los demás. De esta forma, indicaréis a las otras personas cuál es la senda correcta para ir en la buena dirección.