martes, 13 de diciembre de 2016

Si estamos atentos y escuchamos, seremos personas acogedoras, sanadoras, atentas a los más necesitados; poniendo alegría y consuelo donde no lo hay. Nuestra comunidad, nuestra iglesia, no dará la espalda a los que más sufren, sino que estarás más presente en la vida de nuestros hermanos y ellos encontrarán una comunidad al estilo de Jesús de Nazaret, lugar de acogida, de amor y casa para quién no tiene hogar.