El Mundo no necesita más comida, necesita más gente comprometida. Mientras
que casi 800 millones de personas pasan hambre en el mundo, cada día se
tiran a la basura millones de toneladas de alimentos. Por este motivo, se estuvieron celebrando numerosos eventos en toda España desde el 31 de
enero y hasta el domingo 12 de febrero, día en el que se celebró
la Jornada Nacional de Manos Unidas. Como cristianos que somos, no podemos permitir que se desperdicien alimentos mientras condenamos
al hambre a gran parte de la población. La solución es posible. Lo
sabemos bien. Pero para que se produzcan los cambios, es necesario
actuar. Y para ello, se necesita ser
más. Más personas sensibilizadas y comprometidas. Aquí y en todo el
mundo. Porque el mundo no necesita más comida, necesita más gente
comprometida.