ProMueve a...
Juan es portador de Buena Noticia. Es
coherente con sus palabras y hechos. ¿Promovemos con nuestras palabras y
nuestros hechos buenas noticias?
Cada día de la semana uniremos la
oración con un elemento del cartel de la campaña muévete a la periferia
Empezamos a entrar de lleno en este final de trimestre
y en la mitad de Adviento. Hemos pasado durante la primera semana por
REmovernos y la segunda por CONmovernos. Ahora toca PROmover.
Que como sabemos es ayudar a que pase algo.
Es lo que hizo Juan Bautista, preparar la llegada de Jesús, promoverlo.
Él es el personaje de la semana: vamos a escuchar lo que dice.
Texto
evangélico
“Una voz grita en el desierto:
Preparadle un camino al
Señor, allanad sus senderos. Juan bautizaba en el desierto. Predicaba que se
convirtieran y que se bautizaran, para que se les
perdonasen sus pecados. Acudía gente de Judea y de
Jerusalén,
confesaban
sus pecados y él los bautizaba en el río Jordán.
Juan iba vestido de piel de camello, con una correa
de cuero
a
la cintura y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y proclamaba: -
Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para
desatarle las sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con el Espíritu
Santo.” (Mc 1,1-8 )
Este es el cartel de las obras sociales maristas y en esta semana, en las
oraciones de la mañana vamos a desgranarlo.
Vamos a comenzar por
los planetas y las estrellas, que son todos diferentes, desconocidos pero
atractivos y llamativos a la vez. Son como nosotros. Diferentes. Por eso
también la palabra de Dios de hoy (que es la del próximo domingo) nos invita
individualmente a cada uno a actuar de manera distinta. Es decir, Juan el
Bautista es el encargado de anunciar la Buena Noticia y de gritarla, y lo hace
con su voz y con su forma de vivir, con coherencia… Pues piensa un poco:
·
¿Yo
soy portador, con mi presencia, de buenas noticias?
·
¿con
mi palabra, abro caminos de amistad?
·
¿con
lo que digo hago sentir bien a los demás?
·
¿cómo
quieres que sean tus palabras esta semana?
·
¿con
quién tienes que hablar sí o sí?
Invitamos
después a la clase a poder compartir una palabra… solo una. Algo que tengo que
decirle a alguien y que quiero hacer esta semana.
Terminamos nuestra oración con un momento de silencio
en el que le pedimos a Dios que seamos capaces de llevar su Palabra a nuestra
boca durante esta semana.