miércoles, 23 de enero de 2019

SEMANA VOCACIONAL: Miércoles 23 enero

INFANTIL

MI CORAZONCITO 

Introducción:  
Jesús quiere que hagamos felices a los demás y eso lo podemos hacer con nuestros compañeros, nuestros amigos, nuestra familia. Puede ser muy fácil. Escuchemos o veamos esta canción. 



Reflexión 
¿Qué acciones nos dice la canción que pueden hacer felices a los demás? ¿Nos ponemos también contentos nosotros? 



PRIMARIA

EL MAYOR TESORO DEL MUNDO 
¡Buenos días a todos! 
Comenzamos el día de hoy leyendo este pequeño cuento. 
Existía el mayor tesoro del mundo, estaba escondido en un cofre cerrado con llave dentro de una cueva a la que sólo se podía llegar con un mapa. Este secreto fue sabido por los animales de una gran selva. 
El mono encontró una llave en un árbol, y fue corriendo a contárselo a su amigo el elefante, que a su vez se dio cuenta de que con su fuerza podía mover cualquier roca y encontrar así la cueva de la que les habían hablado. De camino se encontraron a la serpiente, que sorprendentemente, a rastras por el suelo se había encontrado un mapa bajo unas piedras,... Los animales al darse cuenta de todos sus hallazgos decidieron trabajar juntos para llegar hasta el tesoro. Así lo hicieron pasando muchas aventuras y dificultades, y consiguieron, por fin, llegar al cofre. Al abrirlo encontraron un pergamino que decía: el mayor tesoro del mundo ya lo tenéis, es la amistad. 
"Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que os mando" (Jn 15, 14). Y lo que nos ha mandado Jesús es amarnos unos a otros, como Él nos ha amado. Somos más felices cuando compartimos nuestra amistad. 

Oración 
Jesús, hoy te pido por todos mis amigos... Tú sabes cuáles, cuántos y cómo son. Todos especiales y muy valiosos para mí. Te pido para que seamos siempre buenos amigos. 




SECUNDARIA-BACHILLER

MÁS VALE DAR QUE RECIBIR. 
En los días en que un helado con sirope costaba mucho menos de lo que cuesta ahora, un chico de diez años entró a un restaurante y se sentó a la mesa. La camarera le sirvió un vaso con agua. 
¿Cuánto cuesta un helado con sirope? - preguntó el chico. 
Cincuenta céntimos. - le contestó la camarera. 
El muchacho sacó algunas monedas del bolsillo y las contó. 
¿Cuánto vale un helado solo, sin sirope? – preguntó. 
Había gente esperando por una mesa y la camarera estaba empezando a impacientarse. 
Treinta y cinco céntimos – le dijo ásperamente. 
El muchacho volvió a contar las monedas. 
Tráigame el helado solo – le dijo. 
La camarera le trajo el helado, puso la cuenta sobre la mesa y se retiró. El chico, al terminar con el helado, pagó en la caja y se fue. Cuando la camarera regresó y empezó a limpiar la mesa, se quedó atónita. Al lado del plato vacío, había dejado el chico quince centavos… su propina. 

¿Estaríamos nosotros en la disposición de sacrificar un deseo por hacer lo que creo que es lo que tengo que hacer? 
¡Qué lección recibió la camarera y cuánto valor adquirió en un momento la cantidad de … 15 céntimos!