1. Párate
En un momento de silencio, respira tranquilamente y
olvídate de todo lo demás. Hazte consciente de tus propios sonidos. Eres tú. Es
ahora… Dios está aquí. Salúdalo.
2. Déjate iluminar
Nos centramos en el brazo superior del cartel, aquel que de una manera
especial nos hace acercarnos a Dios. En este caso, a través de María.
GUARDABA TODO EN SU CORAZÓN
En dos ocasiones, en el Evangelio aparece una frase
haciendo referencia a María. Esta frase dice: “Y María guardaba estas cosas en
su corazón”.
Es una bonita forma de expresar cómo ella no iba por
la vida sin pensar, sin reflexionar, sin orar. Ella fue capaz de darse cuenta
de que lo que le ocurría en su vida diaria era importante, a pesar de que
fueran situaciones cotidianas.
La primera vez, cuando los pastores adoran a su hijo
recién nacido en Belén. La segunda, cuando Jesús, con doce años se pierde en
Jerusalén y lo encuentran en el templo.
Cuando no comprende algo, María no se desespera, no
pierde la calma, la fe, la esperanza. Al contrario, pasa todo lo que vive por
el tamiz de su fe, de su corazón.
3. Remuévete
· En un día normal, ¿soy capaz de darme cuenta de lo
que ocurre o paso por las horas de puntillas?
· ¿Guardo silencio en mi corazón para pensar, para
reflexionar, para orar?
** Mientras dejamos unos minutos de silencio, podemos poner música de fondo.
4. Comparte
Invitamos
a los alumnos a compartir algo que queramos guardad en nuestro corazón.
5. En sus manos
Invitamos
a dar gracias a Dios por las cosas pequeñas que hacen importante nuestra vida y
que en ocasiones no valoramos.
Terminamos nuestra oración rezando:
Padre Nuestro.
San Marcelino Champagnat, ruega por nosotros.
Mare de Déu de la Salut, ruega por nosotros.