viernes, 21 de septiembre de 2018

Cuida tu cerebro, es el único que tienes

Cuando nacemos recibimos un cuerpo que nos acompañará toda la vida. Este regalo no es algo que debamos obviar. La oportunidad de vivir se consigue gracias a que lo tenemos, con la circunstancia de que, aunque vaya mostrando los cambios por el tiempo, será el mismo durante toda nuestra vida. No tenemos un cuerpo "B". Por eso, se hace necesario cuidarlo y tener una vida saludable. 

Nuestros hermanos judíos o musulmanes tienen ciertos alimentos prohibidos, por considerarlos impuros o poco saludables para el ser humano. El cristianismo, en cambio, no prohíbe ningún alimento, aunque sí insiste en la defensa de la vida como uno de los grandes pilares de la moral. Pero este valor empieza por uno mismo. Hay que ir al médico, comer sano, hacer deporte y abstenerse de las sustancias perjudiciales.

El caso del alcohol, aunque tolerado socialmente, es seriamente perjudicial para las personas, especialmente en la edad de la adolescencia donde el cuerpo se está desarrollando hasta alcanzar las características adultas.